El mundo del trading nos lleva a permanecer en un constante estudio y aprendizaje del comportamiento del mercado. Actualmente, existen dos tipos de análisis que nos dan luces acerca del futuro de los mercados bursátiles, ayudándonos a analizar el pasado y/o proyectar el futuro de un activo. Estos dos enfoques son el análisis técnico y el análisis fundamental.
Vamos a adentrarnos en las diferencias que existen entre ambos y, sobre todo, cómo estos pueden ayudarnos a tomar decisiones más fundamentadas a la hora de ejecutar nuestras órdenes en el mercado que estemos operando.
Índice
Análisis técnico
Este estilo de análisis se enfoca en estudiar el movimiento de los precios de los mercados en el pasado y el presente para, así, crear una hipótesis de lo que será el comportamiento del precio el día de mañana.
El fundamento del análisis técnico consiste en que, mediante el estudio de sus movimientos pasados, el precio de un activo, unido al tiempo y el volumen de comercio, nos muestra patrones estadísticamente predecibles y analizables que nos ayudan a proyectar qué va a hacer a continuación en mayor probabilidad.
Para lograr realizar este análisis, se hace uso de elementos como gráficos con velas japonesas, gráficos de barras y gráficos lineales. Además, muchos analistas también se apoyan en el uso de indicadores estadísticos que les ayudan a deducir cuáles son los niveles a los que puede llegar el precio o el volumen de participantes en el mercado en tiempo real, por ejemplo.
Para realizar el análisis técnico, se usan dos metodologías diferentes:
- Análisis chartista: En esta metodología de análisis, se hace un estudio de los gráficos en diversas temporalidades. Se buscan las tendencias de mayor influencia y las rupturas de las mismas. Se analiza la formación de patrones gráficos, módulos y figuras geométricas que dan un indicio de cuál pudiera ser el comportamiento del precio en un futuro.
- Análisis técnico clásico: Utiliza todos los métodos del análisis chartista, pero, a su vez, también incorpora elementos matemáticos y estadísticos, con el objetivo de aumentar la precisión en las hipótesis del comportamiento del precio en el futuro.
Además, nos da un indicio de aquellas incongruencias que puedan darse entre el comportamiento del precio y de los datos arrojados por los indicadores que estemos usando. Todo esto nos ayuda a ser más precisos en la elaboración de nuestras hipótesis relacionadas con el comportamiento futuro del precio.
Análisis fundamental
Por su parte, el análisis fundamental trata de establecer el valor real del activo en base a los denominados valores fundamentales. Su tesis es que el precio va a tender siempre a ir hacia su valor estimado, más allá de la especulación y la oferta y la demanda de un momento puntual.
Para lograr un análisis preciso, este modelo emplea cualquier tipo de datos relacionados con los resultados financieros, balances, presupuestos, noticias oficiales y cualquier otro dato que permita realizar una suposición de cómo impactará esta información en el precio del activo sujeto al análisis.
Además, cada uno de estos datos son complementados con información obtenida a través de otros elementos macroeconómicos como, por ejemplo, Índice de desempleo, IPC o PIB entre otros, que influyen en el devenir de la economía de un modo más global. El correcto análisis de toda esta información, nos permite valorar el índice en cuestión desde la perspectiva de la empresa hacia abajo (Top-Down) y también desde fuera de la empresa hacia dentro (Bottom-Up).
Este valor también puede proyectarse hacia el futuro en base a los planes de futuro para dicho activo. Si consideramos que su valor percibido se va a incrementar, o que el precio actual no le hace justicia al valor que creemos que tiene en el presente, podemos especular con que su precio tendrá al alza. Cuantos más datos tengamos en consideración, mayores probabilidades tendremos de acertar con nuestra valoración.
Por último, cabe destacar que los fundamentales también sirven para especular en el corto plazo. Si, por ejemplo, consideramos que una determinada noticia va a causar un impacto positivo sobre el precio de una acción, criptomoneda o activo en general, podemos beneficiarnos de ello. Eso sí, con cuidado porque muchas veces aplica el dicho «compra el rumor, vende la noticia», que nos viene a decir que, en ocasiones, el precio del activo se va incrementando ante un rumor o una noticia de un evento futuro, para después caer durante el evento en sí.
¿Es mejor el análisis fundamental o el análisis técnico?
La pregunta del millón. La cierto es que, si deseas aumentar tus probabilidades al operar correctamente en los mercados para obtener beneficios, es buena idea mantener una buena relación con los dos modelos de análisis. Hay que entender que ninguno es intrínsecamente mejor que otro. De hecho, ambos nos ayudan a proyectar cuáles pudieran ser los futuros movimientos del activo o del mercado en general.
Aunque también es normal que, en algunos casos, los fundamentos del mercado parecieran contradecir las gráficas. Esto se debe que, al comenzar una tendencia en el mercado, las fuentes que podemos consultar como fundamento son escasas, pero a medida que se desarrolla el comportamiento del precio, podemos ver una coherencia más fuerte entre los gráficos (técnico) y la información que respalda ese comportamiento (fundamento).
Tampoco está de más mencionar que, debido a la especulación, también existen activos cuyo precio no parece ajustase a sus fundamentales o valor intrínseco, pero que, a largo plazo, el mercado tiende a buscar su valor real.
Hace algunas décadas, los analistas bursátiles eran en su mayoría analistas fundamentales, mientras que los analistas técnicos eran una rara avis. Nada que ver con el presente, en el que el análisis técnico ha cobrado mayor relevancia que el fundamental entre los diversos agentes del mercado. El problema del análisis fundamental radica en que requiere de buenas fuentes de información y un análisis subjetivo de la situación general. En cambio, el análisis técnico se basa en una gráfica a la que, en mayor o menor medida, todos tenemos acceso, pero también requiere de un mayor ejercicio de abstracción. Sin embargo, una buena proyección en el gráfico puede quedar invalidada ante un fundamental fuerte.
En conclusión
Análisis técnico y fundamental afrontan el mismo objetivo desde enfoques muy diferentes. El primero trata de adivinar qué va pasar con el activo en base a datos estadísticos relacionados con el comportamiento de su precio en el pasado (analizable en gráficas) y el segundo se basa en noticias e información que el analista considera relevante con respecto a ese activo.
¿Cuál es mejor de los dos? ¿Cuál tiene una mayor tasa de acierto? Nuestra respuesta a la primera pregunta es que trates de usar los dos o, si no tienes tiempo o quieres priorizar, pruebes y averigües cuál de los dos se adapta mejor a ti. En cuanto a la segunda cuestión, te diremos que la tasa de acierto depende más del analista en sí, que del método, estrategia y/o sistema utilizado.
Investiga, aprende, practica, reinvéntate y descubre qué tipo de inversor eres.